domingo, 19 de octubre de 2014

PIENSE Y HÁGASE RICO (NAPOLEON HILL)

AUDIOLIBRO PIENSE Y HÁGASE RICO


PRINCIPALES PUNTOS DEL LIBRO

1.- Los Pensamientos son Cosas 
Los pensamientos con cosas muy poderosas cuando se combinan con el exactitud del propósito, la perseverancia, y un imperioso deseo de convertirlos en riquezas o en otros objetos materiales. Los psicólogos han afirmado con todo acierto, que cuando uno está realmente preparado para algo, aparece. La oportunidad tiene el curioso hábito de aparecer por la puerta de atrás, y a menudo viene disimulada con la forma de infortunio, o de frustración temporal. 
Tal vez por eso hay tanta gente que no consigue reconocerla. Un impulso intangible se puede transmutar en ganancias materiales mediante la aplicación de principios conocidos. Una de las causas mas comunes del fracaso es el hábito de abandonar cuando uno se ve presa de una frustración temporal. El fracaso es un embustero con un mordaz sentido de la ironía y la malicia. Se deleita en hacernos tropezar cuando el éxito está casi a nuestro alcance. Cuando las riquezas empiezan a aparecer, lo hacen con tanta rapidez, y en tal abundancia, que uno se pregunta donde habían estado escondidas todos estos años en realidad.

Cuando usted comience a pensar y hacerse rico, observara que la riqueza empieza a partir de un estado mental, con un propósito definido, con poco trabajo duro o sin ninguno. Una de las mayores debilidades de la especia humanan es la típica familiaridad con la palabra imposible. Todo aquello que la mente humana pueda concebir y creer se puede alcanzar.
2.- El Deseo, El punto inicial de todo logro, el primer paso hacia la riqueza
Cada persona que vence en cualquier empresa debe estar dispuesta a quemar sus naves y eliminar todas las posibilidades de dar marcha atrás. Solo así puede tener la seguridad de mantener ese estado mental conocido como deseo ardiente de ganar esencial para el éxito. Todo ser humano que alcanza la edad de comprender la razón de ser del dinero, quiere dinero. Quererlo no basta para acumular riqueza. Pero desear la riqueza con un estado mental que se convierte en una obsesión, y luego planificar formas y medios definidos para adquirirla, y ejecutar esos planes con una perseverancia que no acepte el fracaso, atraerá la riqueza. El método por el que el deseo de riqueza se puede transmutar en su equivalente monetario, consiste en seis pasos prácticos y definidos que son:
  1. Determine la cantidad exacta de dinero que desea
  2. Determine  lo que se propone dar a cambio del dinero que desea.
  3. Establezca  un plazo determinado en el que se propone poseer el dinero que desea.
  4. Cree un plan preciso para llevar a cabo su deseo y empiece de inmediato, sin que importe si se halla preparado o no a poner el plan en acción.
  5. Escriba un enunciado claro y consiso de la cantidad de dinero que se propone conseguir, apunte el tiempo límite para esta adquisición, aclare lo que se      propone dar a cambio del dinero y describa con exactitud el plan mediante      el que se propone formularlo.
  6. Lea  su memorandum en voz alta dos veces al día, una vez antes de acostarse y otra al levantarse. Mientras lee vea, piense y siéntase ya en posesión del  dinero.
Llegado a este punto usted sabrá también que nunca tendrá riquezas en grandes cantidades a menos que pueda llegar a ser la viva expresión del deseo ardiente por el dinero y que realmente crea quien lo poseerá. Al planear la posesión de su porción de riqueza, no se deje influir por quienes menosprecien sus sueños. Para lograr grandes ganancias en este mundo cambiante, uno debe captar el espíritu de los grandes pioneros del pasado, cuyos sueños le han dado a la civilización todo lo que tiene de valioso. Si lo que usted quiere hacer esta bien y usted cree en ello, adelante hágalo, Lleve a cabo sus sueños y no haga caso de lo que “los demás” puedan decir si usted se topa en algún momento con dificultades, ya que tal vez “los demás” no sepan que cada fracaso lleva consigo la semilla de un éxito equivalente. Recuerde que todos los que consiguen triunfar tienen un mal comienzo y pasan por muchas dificultades antes de “llegar”. El cambio en la vida de la gente de éxito suele surgir en el momento de alguna crisis, a través de la cual le es presentado su “otro yo”. Recuerde no se requiere más esfuerzo para apuntar alto en la vida, para reclamare abundancia y prosperidad, del que hace falta para aceptar la miseria y la pobreza. Mediante un extraño y poderoso principio de “química mental” que nunca ha divulgado, la naturaleza envuelve en el impulso del deseo ardiente, “ese algo” que no reconoce la palabra imposible ni acepta el fracaso como realidad.
3.- La Fe, visualización y creencia en la consecución del deseo 
La fe es el elemento químico primordial de la mente. Cuando la fe se mezcla con el pensamiento el subconsciente capta la vibración, la traduce en su equivalente espiritual, y la transmite a la inteligencia Universal, como en el caso de la plegaria. La repetición de la afirmación de órdenes a su subconsciente, es el único método conocido del crecimiento voluntario de la emoción de la fe. Es esencial para usted que estimule sus emociones positivas como fuerzas dominantes de su mente y quite importancia y elimine las emociones negativas. Una mente dominada por emociones positivas se convierte en una morada favorable para el estado mental conocido como fe. Una mente si dominada puede voluntariamente darle al subconsciente instrucciones que este aceptará y ejecutará de inmediato. ¡ La Fe es el “elixir eterno” que da vida, poder y acción al impulso del pensamiento. La Fe es el punto inicial de toda acumulación de riqueza. La Fe es la base de todos los “milagros” y de todos los misterios que no se pueden analizar con los parámetros de la ciencia. La Fe es el único antídoto conocido contra el fracaso.
La Fe es el elemento, el “componente químico” que combinado con la plegaria nos proporciona comunicación directa con la inteligencia infinita. La Fe es elemento que transforma la vibración ordinaria del pensamiento, creada por la mente finita del hombre, en su equivalente espiritual. La Fe es el único agente a través del cual el hombre puede dominar la fuerza de la inteligencia infinita y usarla ! Los pensamientos combinados con cualquiera de las emociones constituyen una fuerza magnética que atrae otros pensamientos similares o relacionados. Un pensamiento así “magnetizado” con la emoción se puede comparar con una semilla que cuando es plantada en terreno fértil, germina, crece y se multiplica una y otra vez, hasta que aquello que en un principio fue una semillita, ¡se convierte en innumerables millones de semillas de la misma clase! La mente humana esta constantemente atrayendo vibraciones que armonicen con aquella que la domina. Formula de la confianza en uno mismo:
  1. Sé  que tengo la capacidad de alcanzar el objetivo del propósito definido de   mi vida, por lo tanto exijo de mí mismo acción perseverante y continua  hasta conseguirlo y aquí y ahora prometo ejecutar tal acción.
  2. Me  doy cuenta que los pensamientos dominantes de mi mente se reproducen con      el paso del tiempo en actos externos y físicos para transformarse en una      realidad física, por lo tanto, concentraré mis pensamientos durante treinta minutos cada día en la tarea de pensar en la persona en que me  propongo convertirme, creando de este modo una imagen mental clara.
  3. Sé que mediante el principio de la autosugestión, cualquier deseo que abrigue      con perseverancia buscará expresarse a través de ciertos medios prácticos,      para obtener el objeto que haya tras el; por lo tanto dedicaré diez minutos cada día a pedirme el incremento de la confianza en mí mismo.
  4. He escrito con claridad una descripción del objetivo primordial de mi vida y nunca dejaré de esforzarme, hasta que haya conseguido la suficiente confianza en mí mismo para alcanzarlo.
  5. Comprendo con claridad que no hay riqueza ni posición que pueda durar mucho tiempo,      a menos que se haya formado sobre la lealtad y la justicia, por lo tanto sólo me comprometeré en transacciones que beneficien a todos los que  afecte.
Las batallas de la vida no siempre favorecen al más fuerte o al más rápido, pero tarde o temprano el hombre que gana es el hombre que PIENSA QUE PUEDE. Es sabido que la emoción del Amor está ligada al estado de ánimo conocido como la Fe, y eso se debe a que el Amor se aproxima mucho a traducir los impulsos de pensamiento propios en su equivalente espiritual. La riqueza empieza a partir de una idea. La cantidad está limitada sólo por la persona en cuya mente se pone en movimiento. ¡La Fe elimina las limitaciones! Cuando esté preparado para negociarle a la vida lo que usted desee, recuerde: usted es el que pone el precio por obtener lo que quiere.
4.- La Auto Sugestión, el vehículo para influir en el subconsciente 
La auto sugestión es la sugestión de uno mismo. La naturaleza ha creado al hombre de tal manera que tenga control absoluto sobre el material que llega a su subconsciente, a través de sus cinco sentidos, aunque esto no significa que deba interpretarse como una afirmación que el hombre siempre ejerce este control. En casi todos los casos no lo ejercita, y ello explica porque tanta gente vive en la pobreza. La autosugestión es el agente de control a través del cual un individuo puede alimentar voluntariamente su subconsciente con pensamientos de naturaleza constructiva, o por negligencia permitir que los pensamientos de naturaleza destructiva se infiltren en ese rico jardín de la mente. 
Su subconsciente sólo reconoce y actúa en los pensamientos que usted ha combinado con la emoción y con el sentimiento. Las palabras indiferentes recitadas sin emoción no influyen en el subconsciente. Su habilidad para emplear el principio de la autosugestión dependerá, de su capacidad para concentrarse en un deseo dado hasta que ese deseo se convierta en una obsesión ardiente. El subconsciente asume cualquier orden que se le de en un estado mental de fe absoluta y actúa siguiendo esas órdenes, aunque deban presentársele a menudo una y otra vez, mediante la repetición, antes de que el subconsciente las interprete. Al visualizar el dinero que se propone acumular, (con los ojos cerrados) véase a sí mismo prestando el servicio o proporcionando la mercancía que se propone dar a cambio de su dinero. Esto es Importante! CADA ADVERSIDAD, CADA FRACASO Y CADA ANGUSTIA LLEVAN CONSIGO LA SEMILLA DE UN BENEFICIO EQUIVALENTE O MAYOR
5.- El conocimiento especializado 
Hay dos clases de conocimiento. Uno es el conocimiento  general; el otro, el especializado. El conocimiento no atraerá el dinero, a menos que esté organizado e inteligentemente dirigido mediante planes prácticos de acción, para el objetivo preciso de la acumulación de dinero. Un hombre educado no es, necesariamente, alguien  que tiene abundancia de conocimientos generales o especializados. Un hombre educado es el que ha cultivado las facultades de su mente de tal manera que  puede adquirir cualquier cosa que se proponga, o su equivalente, sin violar los derechos de los demás. Antes de que pueda estar seguro de su capaci­dad para transmutar el deseo en su equivalente mo­netario, usted necesitará conocimientos especializa­dos del servicio, mercancía o profesión que se pro­pone ofrecer a cambio de su fortuna. Antes que nada, decida el tipo de conocimientos especializados que necesita, y la razón de esa necesi­dad. En gran medida, el propósito primordial de su vida, el objetivo por el que usted se está esforzando, lo ayudará a determinar qué conocimientos necesita.
¡Tanto el éxito como el fra­caso son, en gran medida, el resultado de la costum­bre! ¡No existe un precio fijo para las buenas ideas! Detrás de todas las ideas hay conocimientos es­pecializados. Recuerde que la idea es la pieza principal. Los conocimientos espe­cializados se pueden encontrar a la vuelta de la es­quina, ¡de cualquier esquina!
6.- La Imaginación, el taller de la mente 
La imaginación es el taller donde se plasman to­dos los planes creados por el hombre. Al impulso, al deseo, se les da forma, perfil y acción mediante la ayuda de la facultad imaginativa de la mente. Mediante la ayuda de su facultad imaginativa, el hombre ha descubierto y dominado más fuerzas de la naturaleza durante los últimos cincuenta años que durante la historia de todo el género humano anterior a esos cincuenta años. La única limitación del hombre, en su facultad de razonamiento, es el grado de desarrollo de su imaginación y el uso que haga de ella. Todavía no ha alcanzado la cúspide del desarrollo y del uso de su facultad imaginativa. Apenas ha descubierto que la tiene, y tan sólo ha comenzado a usarla de una ma­nera muy elemental. La facultad imaginativa funciona de dos mane­ras. Una se conoce con el nombre de «imaginación sintética», y la otra, como la «imaginación creativa». La imaginación sintética: Por medio de esta facultad, uno puede compagi­nar viejos conceptos, ideas o planes en nuevas com­binaciones. Esta facultad no crea. La imaginación creativa:A través de la facultad de la imaginación creativa la mente finita del hombre tiene comunicación di­recta con la Inteligencia Infinita. Es la facultad me­diante la cual se reciben los «presentimientos» y las «inspiraciones». Por medio de esta facultad, un indi­viduo puede «sintonizarse» o comunicarse con el subconsciente de otros hombres. La transformación del impulso intangible, del deseo, en una realidad tangible, el dinero, exige el uso de un plan o más. Este plan debe realizarse con la ayuda de la imaginación, y, sobre todo, con la fa­cultad sintética. ¡El deseo es el impulso del pensamiento! Los im­pulsos del pensamiento son formas de la energía. Cuando empieza a acumular dinero con un impulso del pensamiento, el deseo, usted está poniendo a su servicio el mismo «material» que la naturaleza em­pleó para crear este planeta y todas las formas mate­riales del universo, incluido el cuerpo y el cerebro en los que los impulsos de pensamiento funcionan. Las ideas son el punto inicial de todas las fortu­nas. Las ideas son productos de la imaginación. Si usted es de los que creen que el trabajo duro y la honradez, por sí solos, le proporcionarán riqueza, ¡está muy equivocado! La riqueza, cuando aparece en grandes cantidades, nunca es sólo como resultado del trabajo duro. Cuando aparece, la riqueza es el resultado de exigencias definidas, basadas en la apli­cación de planes definidos, y nunca se debe a la suer­te ni al azar. Una idea es un impulso de pensamiento que in­cita a la acción por medio de un llamamiento a la imaginación. Las ideas son fuerzas intangibles, pero tienen más poder que el cerebro físico en donde nacen. Tienen el poder de seguir viviendo, aun después de que el cerebro que las ha creado haya regresado al polvo.
7.- La planificación organizada, la cristalización del deseo en acción

Instrucciones sobre cómo construir planes que sean prácticos:
  1. Alíese con un grupo de tantas personas como pueda necesitar para la creación y      ejecución de su plan para la acumulación de dinero, haciendo uso del      principio del «trabajo en equipo».
  2. Antes      de haber formado su «equipo de trabajo», decida ventajas y beneficios que      usted puede ofrecer a cada miembro de su grupo a cam­bio de su      cooperación. Nadie trabajará indefini­damente sin alguna forma de      compensación.
  3. Acuerde      reunirse con los miembros de su equipo de trabajo por lo menos un par de      veces por semana, y más a menudo si es posible, hasta que hayan puesto a      punto el plan necesario para la acumulación de dinero.
  4. Mantenga      una perfecta armonía entre us­ted y los miembros del equipo. Si no      consigue ajustarse a esta instrucción al pie de la letra, se topará con el      fracaso. El principio del «trabajo en equipo» no se obtiene donde la armonía per­fecta      no reina.
Si el primer plan que usted adopta no funciona con éxito, cámbielo por uno nuevo; si este nuevo plan tampoco funciona, vuelva a cambiarlo por otro, y así sucesivamente hasta que encuentre un plan que dé resultado. El fracaso temporal debe significar sólo una cosa: la certidumbre de que hay algo que no funciona en lo planificado. Millones de hombres se pasan la vida en la miseria y en la pobreza porque les fal­ta un buen plan mediante el cual acumular una for­tuna. Ningún hombre está vencido mientras él mismo no se rinda en su propia mente. Cuando empiece a elegir miembros para su equi­po de trabajo, procure elegir aquellos que no se to­men el fracaso muy en serio.
Algunas personas creen tontamente que sólo el dinero puede generar dinero. ¡Esto no es verdad! El deseo, transmutado en su equivalente monetario, a través de los principios que presentamos aquí, es el agente por medio del cual se «hace» el dinero. El di­nero, en sí, no es más que materia inerte. No se pue­de mover, no piensa, ni habla, ¡pero puede «oír» cuando, un hombre que lo desee, lo llama!
La planificación inteligente es esencial para el éxito de cualquier empresa ideada con el fin de acu­mular riquezas. LAS CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES DEL LÍDER Los factores siguientes son importantes en todo líder: 1. Valor inquebrantable, basado en el conoci­miento de sí mismo y de la propia ocupación. 2. Autocontrol. El hombre que es incapaz de controlarse, nunca podrá controlar a los demás. 3. Un claro sentido de la justicia. Sin un sentido de lo que es justo y de la justicia, ningún líder puede dirigir a sus seguidores y mantener su respeto. 4. Precisión en las decisiones. El hombre que vacila en sus decisiones demuestra que no está seguro de sí mismo, y no puede conducir a otros con éxito. 5. Exactitud en los planes. El líder que tiene éxi­to debe planificar su trabajo, y trabajar su plan. 6. El hábito de hacer más de lo que le correspon­de. Uno de los inconvenientes del liderazgo es el he­cho de que el líder debe estar dispuesto a hacer más de lo que exige a sus seguidores. 7. Una personalidad agradable. Ninguna perso­na desaliñada y descuidada puede llegar a ser un lí­der eficaz. La categoría de líder requiere respeto. 8. Simpatía y comprensión. El líder de éxito debe ser simpático con sus seguidores. Además de ser comprensivo con ellos y con sus problemas. 9. Dominio del detalle. Un liderazgo eficaz exi­ge el dominio de los detalles de la posición del líder. 10. Disposición a asumir toda la responsabilidad. El líder de éxito debe estar dispuesto a asumir la responsabilidad por los errores y los descuidos de sus seguidores. 11. Cooperación. El líder de éxito debe com­prender y aplicar el principio del esfuerzo cooperati­vo y ser capaz de impulsar a sus seguidores a hacer lo mismo.
LAS DIEZ CAUSAS PRINCIPALES DEL FRACASO EN EL LIDERAZGO 
1. Incapacidad para organizar detalles. Un lide­razgo eficiente requiere capacidad para organizar y controlar los detalles. 
2. Mala disposición para prestar servicios modes­tos. Los líderes realmente grandes están siempre dis­puestos, cuando la ocasión lo exige, a llevar a cabo cualquier tipo de labor que se les pida que hagan. 
3. Expectativas de gratificación por lo que «sa­ben», y no por lo que hacen con aquello que saben. El mundo no paga a los hombres por lo que «saben». Les pagan por lo que hacen, o impulsan a hacer a otros. 
4. Temor ante la competencia de los seguidores. El líder que teme que uno de sus seguidores pueda ocupar su puesto está prácticamente condenado a ver cumplidos sus temores tarde o temprano. 
5. Falta de imaginación. Sin imaginación, el líder es incapaz de superar las emergencias, y de crear planes que le permitan guiar con eficacia a sus seguidores.
6. Egoísmo. El líder que reclama todo el honor por el trabajo de sus seguidores está condenado a generar resentimientos. El verdadero líder no exige honor alguno. 
7. Intemperancia. Los seguidores no respetan a los líderes intemperantes. Además, la intemperancia en cualquiera de sus diversas formas destruye la re­sistencia y la vitalidad de cualquiera que se deje lle­var por ella.
8. Deslealtad. Quizás esta causa debería enca­bezar la lista. El líder que no sea leal con su organi­zación y con su equipo, con quienes están por enci­ma de él y con quienes están por debajo, no podrá mantener mucho tiempo su liderazgo. 
9. Acentuar la «autoridad» del liderazgo. El lí­der eficiente enseña mediante el estímulo y no in­tenta atemorizar a sus seguidores. 
10. Insistir en el título. El líder competente no necesita «títulos» para obtener el respeto de sus se­guidores.
LAS TREINTA Y UNA CAUSAS PRINCIPALES DEL FRACASO 

La mayor tragedia de la vida es la de los hom­bres y las mujeres que se empeñan seriamente en fracasar. La tragedia reside en la abrumadora mayo­ría de personas que fracasan, en comparación con las pocas que alcanzan el éxito.
 1. Antecedentes hereditarios desfavorables. Poco o nada es lo que se puede hacer por las personas que nacen con un poder cerebral deficitario. 
2. Falta de un propósito definido en la vida. 
3. Falta de ambición para elevarse por encima de la mediocridad. 
4. Educación insuficiente. 
5. Falta de autodisciplina. 
6. Mala salud. Nadie que no tenga una buena sa­lud puede gozar de un éxito perdurable. 7. Influencias ambientales desfavorables durante la niñez. «A un árbol hay que enderezarlo cuando es joven», dice el refrán.8. La dilación habitual. He aquí una de las causas más comunes de fracaso. La tendencia a dejarlo todo para más adelante. 9. Falta de persistencia. 10. Personalidad negativa 11. Falta de control del impulso sexual. La ener­gía sexual es el más poderoso de los estímulos que mueven a la gente a la acción. Por ser la más pode­rosa de las emociones, debe estar controlada median­te la transmutación, y ser canalizada por otras vías. 12. Deseo incontrolado de conseguir «algo por nada». 13. Falta de un poder de decisión bien definido14. Uno o más de los seis miedos básicos. En un capítulo posterior se encontrará el análisis de los miedos básicos, que es preciso dominar para que uno pueda comercializar sus servicios de manera eficaz. 15. Selección errónea de la PAREJA en el matrimo­nio. 16. Precaución excesiva. La persona que no corre riesgos suele tener que conformarse con aquello que queda una vez que han elegido los demás. 17. Selección errónea de los asociados en los nego­cios. 18. Superstición y prejuicio. La superstición es una forma del miedo, y también un signo de igno­rancia. Los triunfadores son personas de mentalidad abierta que no temen a nada. 19. Elección vocacional errónea. 20. Falta de concentración del esfuerzo. Los sa­belotodo rara vez hacen nada bien. Concentre to­dos sus esfuerzos en un objetivo principal bien de­finido. 21. El hábito de gastar indiscriminadamente. 22. Falta de entusiasmo. Sin entusiasmo no se puede ser convincente. Además, el entusiasmo es contagioso, y la persona que lo tiene y lo controla suele ser bien recibida en cualquier grupo de per­sonas. 23.Intolerancia. 24. Falta de moderación. Sus formas más dañinas se relacionan con las actividades de la comida, del consumo de bebidas alcohólicas y de la sexualidad. Los excesos en cualquiera de estos campos son ne­fastos para el éxito. 25. Incapacidad de cooperar con los demás. 26. Posesión de poder que no haya sido adquirido mediante el propio esfuerzo 27. Deshonestidad deliberada. 28. Egotismo y vanidad. La utilidad de estas cua­lidades es que sirven a modo de luces rojas a los de­más porque les advierten que se mantengan a distan­cia. Son fatales para el éxito. 29. Adivinar en vez de pensar. 30. Falta de capital. He aquí una causa de fraca­so común entre aquellos que se inician por primera vez en los negocios y no disponen de capital sufi­ciente para absorber el impacto de sus errores y para sostenerlos hasta que hayan afianzado su repu­tación. 31. Bajo este rubro, anote cualquier causa de fracaso que usted haya experimentado y que no haya sido incluida aquí. El éxito no exige explicación, el fracaso no tiene excusa
8.- Decisión, el dominio de la dilación Si usted se deja influir por las opiniones cuando se trata de tomar decisiones, no tendrá éxito en ninguna empresa, y mucho menos en la de trans­formar su propio deseo en dinero. Usted dispone de un cerebro y de una mente pro­pios. Utilícelos y tome sus propias decisiones. La verdadera sabiduría suele llamar la atención merced a la modestia y el si­lencio. «Dígale al mundo lo que intenta hacer, pero llévelo a cabo antes de decirlo». Eso es algo así como decir: «Lo que cuenta son los hechos, y no las palabras». La indecisión es un hábito que suele aparecer en la juventud. El hábito adquiere permanencia a medi­da que el joven pasa por la escuela, el instituto e incluso la universidad sin una definición de propósito. La firmeza de decisión exige siempre valor, y, a veces, incluso mucho valor.
9.- Perseverancia, el esfuerzo sostenido necesario para mover la fe La perseverancia es un factor esencial para el procedimiento de transformar el deseo en su equiva­lente monetario. El fundamento de la perseverancia es la fuerza de voluntad. Cuando la fuerza de voluntad y el deseo se combi­nan adecuadamente, forman una asociación irresisti­ble. La falta de perseverancia es una de las grandes causas del fracaso. Es más, la experiencia con miles de personas ha demostrado que la falta de perseverancia es una debilidad común a la mayoría de las personas. Se trata de una debilidad que puede supe­rarse mediante el esfuerzo. La facilidad con la que se venza la falta de perseverancia dependerá por com­pleto de la intensidad del deseo de cada cual. El punto de partida de todo logro es el deseo. Téngalo en cuenta constantemente. Las fortunas gravitan hacia los hombres cuyas mentes han sido preparadas para atraerlas con la misma seguridad con que el agua gravita hacia el océano. Sea perseverante, sin que importe la lentitud con que se mueva al principio. Con la perseverancia lle­gará el éxito. Quienes han cultivado el hábito de la perseve­rancia parecen disfrutar de una especie de seguro contra el fracaso. No importan las veces que se vean derrotados; siempre terminan por subir el último peldaño de la escalera. «Cada fracaso lleva consigo la semilla de una ventaja equivalente». La perseverancia es un estado mental y, en con­secuencia, se puede cultivar. Como todos los estados mentales, la perseverancia se basa en causas defini­das, entre las que se encuentran las siguientes: a) Definición de propósito. Saber lo que uno quiere es el primer paso. b) Deseo. Resulta comparativamente fácil ad­quirir y mantener la perseverancia en persecución del objeto de un deseo intenso. c) Confianza en sí mismo. Creer en la capaci­dad propia para llevar a cabo un plan le estimula a uno a conseguirlo con perseverancia. d)Definición de planes. Los planes organiza­dos, aun cuando sean débiles y poco prácticos, estimulan la perseverancia.
e) Conocimiento exacto. La perseverancia se ve estimulada por el hecho de saber que los planes de uno son sanos, y que están basados en la experiencia o en la observación; «supo­ner» en lugar de «conocer» destruye la perse­verancia. flCooperación. La simpatía, la comprensión y la cooperación armoniosa con los demás tien­den a desarrollar la perseverancia. g) Fuerza de voluntad. El hábito de concen­trar los pensamientos propios en la construcción de planes destinados al logro de un propósito definido conduce a la perseverancia. h) Hábito. La perseverancia es el resultado directo del hábito. La mente absorbe y se con­vierte en una parte de las experiencias diarias de las que se alimenta. La mejor oca­sión para cuidar una idea es el momento en que nace. Cada minuto que ésta vive le proporciona una mejor oportunidad de sobrevivir. Muchas personas creen que el éxito material es el resultado de «casualidades» favorables. Hay una parte de verdad en esa creencia, pero quienes de­penden por completo de la suerte casi siempre se ve­rán desilusionados, porque pasan por alto otro fac­tor importante que debe hallarse presente antes de que uno pueda estar seguro del éxito. Se trata del conocimiento mediante el que se pueden producir «casualidades» favorables. La única «casualidad» en la que se puede confiar es aquella que uno ha sabido labrarse por sí mismo. Y eso es algo que se alcanza mediante la aplicación de la perseverancia. El punto de partida siempre es la definición del propósito.
10.- El poder del trabajo en equipo, la fuerza impulsora El poder es esencial para el éxito en la acumula­ción de riqueza. El esfuerzo organizado se produce a través de la coordinación del esfuerzo de dos o más personas, que trabajan para alcanzar un fin determinado, en un espíritu de armonía. Averigüemos cómo se puede adquirir el poder. Si el poder es «conocimiento organizado», examine­mos las fuentes del conocimiento. a) Inteligencia Infinita. Podemos ponernos en contacto con esta fuente del conocimiento a través del procedimiento descrito en otro capítu­lo, con la ayuda de la imaginación creativa. b) Experiencia acumulada. La experiencia acumulada del hombre (o esa parte de la misma que ha sido organizada y registrada) podemos encontrarla en cualquier biblioteca pública bien equipada. c) Experimentación e investigación. En el cam­po de la ciencia, así como casi en cualquier otro ámbito de la vida, los hombres se dedican diaria mente a reunir, clasificar y organizar hechos nue­vos. Ésta es la fuente a la que debemos volver nuestra atención cuando el conocimiento no esté disponible a través de la «experiencia acumula­da». Aquí también hay que utilizar con frecuen­cia la imaginación creativa.
El «equipo de trabajo» puede ser definido como: «coordinación de conocimiento y esfuerzo, en un es­píritu de armonía, entre dos o más personas, para el logro de un propósito definido». La mente humana es una forma de energía, una parte de la cual es de naturaleza espiritual. Cuando las mentes de dos personas se coordinan en un espí­ritu de armonía, las unidades espirituales de energía de cada mente forman una afinidad, que constituye la fase «psíquica» del «equipo de trabajo». Los hombres participan de la naturaleza y los hábitos y el poder de pensamiento de aquellos con quienes se asocian en un espíritu de simpatía y armonía. El dinero es tímido y elusivo. Tiene que ser pro­curado y obtenido por métodos no muy distintos a los que emplea una persona enamorada y decidida, que persigue a la pareja de sus sueños. La pobreza y la riqueza suelen cambiar de lugar. Cuando la riqueza ocupa el lugar de la pobreza, el cambio se produce a través de planes bien concebidos y cuidadosamente ejecutados. La pobreza, en cambio, no necesita de plan alguno. No necesita que la ayuden, porque es enérgica y ruda. En cambio, la riqueza es reservada y tímida, y, por lo tanto, tiene que ser «atraída». LA FELICIDAD SE ENCUENTRA EN HACER, NO SÓLO EN POSEER
11.- El misterio de la transmutación del sexo El significado de la palabra «transmutar» es, en lenguaje sencillo, «el cambio, o transferencia, de un elemento, o forma de energía, en otro». La emoción del sexo tiene en el fondo de sí mis­ma la posibilidad de tres potencialidades constructi­vas, que son: 1. La perpetuación de la humanidad. 2. El mantenimiento de la salud (no tiene pa­rangón como agente terapéutico). 3. La transformación de la mediocridad en genio a través de la transmutación. El deseo sexual es el más poderoso de los deseos humanos. La transmutación de la energía sexual exige el ejer­cicio de la fuerza de voluntad, pero vale la pena hacer el esfuerzo a cambio de la recompensa. Si se controla el agua de un río durante un tiem­po, es posible construir una presa; pero, en último término, el río buscará una salida. Lo mismo puede decirse de la emoción del sexo. Puede quedar su­mergida y ser controlada durante un tiempo, pero su propia naturaleza hace que ande siempre a la bús­queda de medios de expresión. Si no se transforma en algún otro esfuerzo creativo, encontrará una vía de salida mucho menos valiosa. La emoción del sexo es una «fuerza irresistible» contra la cual no puede haber una oposición como la de un «cuerpo inamovible». Cuando se ven im­pulsados por esta emoción, los hombres se hallan dotados de un superpoder para la acción. Una vez usted haya comprendido esta verdad, habrá captado el significado de la afirmación según la cual la trans­mutación sexual contiene el secreto de la habilidad creativa. Napoleón no fue el único hombre en descubrir que la influencia sexual, procedente de una fuente correcta, es mucho más poderosa que cualquier sustituto de la eficacia que pueda crearse sólo por la razón. ¡La mente humana responde al estímulo! La sexualidad es la energía creativa de todos los genios. Nunca ha existido, ni existirá, un gran líder, constructor o artista al que le falte esa fuerza impulso­ra del sexo. Espero que nadie malinterprete estas afirmacio­nes en el sentido de que todos los que poseen una elevada naturaleza sexual son genios. El hombre alcanza sólo el estatus de genio cuando estimula su mente de tal forma que puede usar las fuerzas disponibles a través de la facultad creativa de la imagina­ción. La energía sexual es el principal de los estímu­los capaz de producir este «ascenso». La simple pose­sión de esa energía no basta para producir un genio. La energía tiene que ser transmutada de un deseo de contacto físico en alguna otra forma de deseo y ac­ción, antes de que le eleve a uno al estatus de genio. Lejos de convertirse en genios gracias a unos grandes deseos sexuales, la mayoría de los hombres se degradan a sí mismos con una mala interpretación y utilización de esa gran fuerza, hasta alcanzar el es­tatus de animales inferiores. El deseo de expresión sexual es, con gran dife­rencia, el más fuerte e impulsor de todas las emocio­nes humanas, y, por esa misma razón, cuando ese deseo se controla y se transmuta en acción en lugar de en expresión física, puede elevarle a uno hacia la consecución de grandes logros. Esta fuerza vital puede ser utilizada, a tra­vés del cultivo y la comprensión de la misma, como un elemento de gran ventaja en las relaciones entre las personas. Es posible comunicar esa energía a los demás a través de los siguientes medios: 1. El apretón de manos. El contacto de la mano indica al instante la presencia de magnetis­mo, o la falta del mismo. 2. El tono de voz. El magnetismo, o la ener­gía sexual, es el factor capaz de colorear la voz, o hacerla musical y encantadora. 3. Postura y porte del cuerpo. Las personas de elevada naturaleza sexual se mueven con ener­gía, gracia y facilidad. 4. Las vibraciones de pensamiento. Las perso­nas de elevada naturaleza sexual mezclan la emo­ción del sexo con sus pensamientos, o pueden hacerlo así a voluntad, y, de ese modo, influyen sobre quienes les rodean. 5. Adorno del cuerpo. Las personas de eleva­da naturaleza sexual suelen ser muy cuidadosas en cuanto a su apariencia física. Suelen seleccionar ropa de un estilo conveniente para su perso­nalidad, figura, complexión, etc. El vendedor que sabe cómo apartar su mente del tema del sexo y dirigirla hacia el esfuerzo de venta con el mismo entusiasmo y determinación con que la aplicaría a su propósito original, ha adquirido el arte de la transmutación del sexo, tanto si lo sabe como si no. La transmutación de la energía sexual exige más fuerza de voluntad de la que la persona ordi­naria dispone para este propósito. Aquellos a quienes les resulta difícil reunir la fuerza de voluntad suficiente para la transmutación, pueden adquirir esta habilidad gradualmente. Aunque eso requie­re fuerza de voluntad, la recompensa que se obtie­ne con esta práctica hace que el esfuerzo valga la pena.
El sexo, por sí solo, es un poderoso estímulo para la acción, pero sus fuerzas son como las de un ciclón, y a menudo resultan incontrolables. Cuando la emo­ción del amor empieza a mezclarse con la emoción del sexo, el resultado es la calma de propósito, la adopción de la postura, la exactitud del juicio, y el equilibrio. El hombre que no pueda ser esti­mulado para alcanzar grandes alturas de logros por medio del amor no tiene esperanza alguna, está como muerto, aunque pueda parecer vivo. El amor es caprichoso y temperamental. Llega cuando quie­re, y se va sin la menor advertencia. Acéptelo y dis­frute de él mientras permanezca; pero no malgaste su tiempo preocupándose por su desaparición, por­que así nunca conseguirá que regrese. En el amor no debería existir desilusión alguna, y no la hay si la gente comprende la diferencia entre las emociones del amor y las del sexo. La gran dife­rencia radica en que el amor es espiritual, mientras que el sexo es biológico. Ninguna experiencia que afecte al corazón humano con una fuerza espiritual puede ser nociva, excepto como consecuencia de la ignorancia o de los celos. El amor es una emoción con colores, sombras y caras numerosos. Pero la más intensa y ardiente de todas las clases de amor es la que se experimenta cuando se mezclan las emociones del amor y del sexo. El amor, por sí solo, no proporcionará felicidad en el matrimonio, como tampoco el sexo, por sí solo, lo hará. Cuando estas dos hermosas emociones se mezclan, el matrimo­nio puede producir un estado mental cercano al espi­ritual que se llega a conocer en este plano terrenal. Cuando a las emociones del amor y el sexo se les añade la del romanticismo, se eliminan los obstácu­los que se interponen entre la mente finita del hom­bre y la Inteligencia Infinita. ¡Entonces, un genio ha nacido! La mayor fuerza motivadora del hombre es su de­seo de agradar a la mujer! Ese deseo, inherente del hombre, por agradar a la mujer es lo que proporciona a ésta el poder de elevar o de hundir a un hombre.
12.- El subconsciente, el eslabón El subconsciente es un campo de conciencia en el que todo impulso de pensamiento que alcanza la mente consciente a través de cualquiera de los cin­co sentidos se ve clasificado y registrado, y del que se pueden recordar o retirar los pensamientos, del mismo modo que se sacan las cartas de un archi­vador. El subconsciente funciona de día y de noche. A través de un método de procedimiento, desconocido para el hombre, la mente subconsciente utiliza las fuerzas de la Inteligencia Infinita para disponer del poder con el que transmuta voluntariamente los de­seos de una persona en su equivalente monetario, empleando siempre los medios más prácticos con los que pueda lograrse este fin. ¡El subconsciente no permanecerá ocioso! Si no logra plantar deseos en él, entonces se alimentará de pensamientos que le llegarán como resultado de su propia negligencia. El subconsciente es más susceptible de verse in­fluido por impulsos de pensamiento cuando éstos se hallan mezclados con un «sentimiento», o una emoción, que cuando -se originan sólo en la parte razona­dora de la mente. Usted se está preparando para influir y contro­lar la «audiencia interna» de su mente subconscien­te con objeto de transmitirle el deseo de obtener dinero, que quiere transmutar en su equivalente monetario.
La emoción de la fe La emoción del amor La emoción del sexo La emoción del entusiasmo La emoción del romanticismo La emoción de la esperanza Hay otras emociones positivas, pero estas siete son las más poderosas, y las que se utilizan con ma­yor frecuencia en el esfuerzo creativo. Domine estas siete emociones (sólo podrá conseguirlo mediante el uso), y las otras emociones positivas estarán también a su disposición cuando las necesite. Las siete grandes emociones negativas (que deben evitarse): La emoción del temor, La emoción de los celos, La emoción del odio, La emoción de la venganza, La emoción de la avaricia, La emoción de la superstición, La emoción de la cólera. La mente no puede verse ocupada por emociones positivas y negativas al mismo tiempo. En cada mo­mento, unas u otras tienen que dominar. Adquiera el hábito de aplicar y utilizar las emociones positivas. La mente subconsciente es el intermediario que traduce las oraciones de uno en términos que la In­teligencia Infinita pueda reconocer, presenta el mensaje y trae de nuevo la respuesta en forma de un plan, o de una idea, definido para procurar el objeto de la plegaria. Si usted comprende este principio, sa­brá por qué las simples palabras leídas en un libro de oraciones no sirven, y nunca servirán, como una agencia de comunicación entre la mente del hombre y la Inteligencia Infinita. CUALQUIERA PUEDE DESEAR RIQUEZAS, Y LA MAYORÍA DE LA GENTE LAS DESEA, PERO SÓLO UNOS POCOS SABEN QUE LOS ÚNICOS MEDIOS FIABLES DE ACUMULAR RIQUEZA SON MEDIANTE UN PLAN DEFINIDO, ADEMÁS DE UN ARDIENTE DESEO DE ALCANZAR LA RIQUEZA
13.- El cerebro, una estación receptora y emisora para el pensamiento La imaginación creativa es el «aparato receptor» del cerebro que recibe los pensamientos emitidos por los cerebros de los demás. Funciona como la agencia de comunicación entre la mente consciente o razo­nadora de la persona y las cuatro fuentes de las que uno puede recibir estímulos de pensamiento. La emoción del sexo encabeza la lista de las emo­ciones humanas, al menos en cuanto a su intensidad y fuerza impulsora se refiere. El cerebro que ha sido estimulado por la emoción del sexo funciona a mucha más velocidad que cuando esa emoción está inactiva o ausente. El resultado de la transmutación del sexo es el aumento del pensamiento hasta un nivel tan eleva­do que la imaginación creativa es altamente receptiva a las ideas. El subconsciente es la «estación emisora» del ce­rebro a través del cual se emiten vibraciones de pen­samiento. La imaginación creativa es el «aparato receptor» a través del cual se captan las energías del pensamiento. El manejo de su estación «radiodifusora» mental es un procedimiento relativamente sencillo. Sólo ha de tener en cuenta tres principios, que debe aplicar cada vez que desee utilizar su estación radiodifuso­ra: el subconsciente, la imaginación creativa y la autosugestión. Ya hemos descrito los estímulos por medio de los cuales se ponen en acción estos tres principios. Y debe recordar que el procedimiento empieza con el deseo. A veces, los hombres hablan con ligereza de lo intangible, de las cosas que no pueden percibir a través de ninguno de sus cinco sentidos, y cuando los oímos hablar, debemos recordar que todos noso­tros nos hallamos controlados por fuerzas que son in­visibles e intangibles.
El hombre no posee la capacidad necesaria para com­prender la fuerza intangible de la gravedad, que man­tiene a este pequeño planeta suspendido en el espa­cio, e impide que el hombre se caiga de él, y mucho menos comprende el poder que esa fuerza controla. Tampoco comprende la fuerza intangible (y la inteligencia) existente en el suelo de la tierra, la fuerza que le pro­porcionan los alimentos que ingiere, la ropa que se pone, el dinero que lleva en los bolsillos. En último término, aunque no sea lo menos im­portante, el hombre, a pesar de su cultura y de su educación, comprende muy poco, o nada, acerca de la fuerza intangible del pensamiento (la mayor de to­das las intangibles). La escalera del éxito nunca está abarrotada en lo más alto.
14.- El Sexto Sentido, la puerta del templo de la sabiduría El decimotercer principio es conocido como el sexto sentido. A través de él, la Inteligencia Infinita puede comunicarse a voluntad con el individuo, sin ningún esfuerzo ni exigencia por parte de éste. El sexto sentido es esa porción de la mente sub­consciente a la que nos hemos referido denominándola imaginación creativa. El sexto sentido acude en su ayuda y, si usted sabe desarrollarlo y aprovecharlo, siempre tendrá a su lado un «ángel guardián» que le abrirá la puerta de entra­da al templo de la sabiduría en todo momento.

fuente: http://am-ambitenergy.com/resumen-libro-piense-y-hagase-rico-napoleon-hill/

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